Los pulpos que proliferan en las ciudades, contrariamente, no son en absoluto blandos, no son amables, no se los puede domesticar, no realizan trucos simples, sino complejos ardides, y son probadamente gigantescos, aunque no habiten en el Pacífico sino en el más violento de los océanos: la city.
Moraleja:
Los pulpos se hacen cada vez más grandes, y vos ahí, lo más choto ...
Muerte cruenta a los "greenpeaces urbanos"! (ya que estamos a greenpeace tambien, cerdos liberales =o)
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